El color rosa ya derribó el mito de ser un color solo para niñas, muy femenino y un tono que predomina en la infancia. Hoy, en el mundo de la decoración, este color funciona a la perfección. Si te atreves a cubrir una pared por completo de rosa ¡genial! Pero si eres más prudente prueba con pintar algún mueble de la cocina o destacándolo en los accesorios y complementos. Los tonos de la gama de rosas que más están hoy de moda en decoración son el rosa pálido, el pastel, rosa púrpura y el malva ceniza. De más a menos luminosos; los primeros son especiales para paredes y muebles mientras que los últimos funcionan mejor para los accesorios y complementos.

El rosa ya tiene su concepción romántica, si lo acompañas con suaves objetos delicados, puedes pensar en cambiar la vajilla, en pintar detalles de los muebles de tu cocina, manillas, terminaciones o hasta en la iluminación y cortinas. Su belleza estética y su versatilidad hacen que este tono sea un comodín decorativo perfecto y que lucirá con mucha más fuerza con la llegada del buen tiempo y el sol ilumine la cocina por completo.

Si tu cocina tiene un espacio independiente, entonces pintar la puerta es una forma genial de dar un toque irreverente y de bienvenida al espacio. En general, el rosa queda muy bien rodeándose de objetos y formas de estética industrial, calzando muy bien en la cocina, también funciona bien con motivos geométricos; líneas rectangulares, circulares ¡todo le quedará bien!

Dúos de colores para combinar:

• Rosa y gris: para no pasarte de cursi, esta opción no falla. Mezcla el rosa romántico con un gris plomizo y ya está.
• Rosa y blanco: un clásico. Ambas tonalidades son luminosas y neutras, formando la pareja perfecta para tu cocina.
• Rosa y verde: transmiten mucha naturalidad, casi igual que la primavera. Unión solo utilizada por los más osados y por quienes de verdad quieren un cambio impactante en su cocina.