Existe una gran forma y teoría de sacar el máximo partido a las paredes de la sala de estar. Forma que muchos desconocen pero que hoy se sorprenderán: la teoría de la psicología del color. Esta teoría defiende que cada color evoca en las personas sensaciones distintas. A continuación, te contamos más detalles y los principales colores incluidos en esta consigna.
Hay estudios que se dedican a analizar el efecto que tiene en las personas el percibir un color u otro. No es un secreto que los colores nos pueden provocar sensaciones de ánimo, motivación, etc… ya que como personas y humanos, identificamos los colores con algunas cosas o recuerdos y por lo mismo nos transmiten emociones puntuales ¿qué significa esto? Por ejemplo, en una habitación destinada al trabajo o estudio lo que necesitamos es concentración, en el dormitorio descanso y tranquilidad, etc… y aquí es cuando los colores, aunque no lo creamos, nos pueden ayudar.
¿Cómo afectan algunos colores?
- El blanco siempre, para casi todo es una apuesta segura ya que es un color atemporal. El blanco es inocente y pacífico y transmite una sensación de limpieza y luminosidad. Es perfecto para salas de estar pequeñas ya que tiene la capacidad de rebotar la luz y hacer parecer el lugar más amplio de lo que realmente es. También aporta más brillo, que indirectamente ayuda a subir nuestro ánimo.
- Lamentablemente el color negro suele asociarse a la oscuridad, lo triste e incluso lo informal, pero si lo combinamos como se debe en nuestra sala de estar, podemos conseguir una sensación de estilo, elegancia y sofisticación. Acá lo importante es nunca utilizar el negro en la totalidad de las paredes, ya que así absorbería mucha luz y la sala de inmediato luciría muy oscura. Podemos usarlo combinando con colores más vivos e incluso con blancos.
- El rojo, sin duda es uno de los colores más atrevidos. Si bien es un tono con demasiada fuerza, es recomendable utilizarlo igual que el color negro, generando contrastes o utilizándolo en determinados detalles de la sala. Podríamos pintar la sala completa de rojo y puede verse bien, pero si no combinamos a la perfección, esta puede resultar una práctica muy cargante. El rojo transmite energía, pasión y fuerza y es un color para personas extrovertidas y atrevidas.
- Si pensamos en un color alegre, de inmediato el naranja se posa en nuestra mente. Este color nos invita a la comunicación, por lo que utilizarlo en la sala de estar, siempre será un acierto. Es un color alegre y brillante, que transmite vitalidad, optimismo y confianza y su mejor aliado es el blanco, así que podemos combinarlos y crear una sala de estar realmente acogedora.
- El amarillo se relaciona con la actividad mental y la inspiración creativa y es color que nos invita constantemente a querer estar activos. Da mucha luminosidad y aunque a primera vista no lo parezca, es un color muy fácil de combinar y utilizar. Transmite la energía del sol, dándonos siempre alegría y bienestar.
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